CAMILA GONZÁLEZ: “ENTRENAR Y ENTRENAR, NO HAY OTRO SECRETO”
La atleta de alto rendimiento, oriunda de Los Cardales, cerró un año movido. Logró la marca para participar de los torneos de élite del medio fondo nacional y se ilusiona con un 2024 aún más intenso. “Quiero seguir bajando los tiempos”, avisa.
Correr es el arte de la resistencia. Avanzar metro por metro, venciendo el agotamiento y el cansancio, sosteniendo el rumbo y la cadencia pese a la extenuación, es solo para unos pocos. Y allí, en ese círculo reducido de personas que desafían los límites físicos, emerge la figura de Camila González, la joven atleta de Los Cardales que, desde hace dos años, se abre paso en el alto rendimiento.
Su ascenso meteórico en la escena del atletismo argentino no esconde ninguna fórmula secreta. La deportista de 25 años tiene claro que para ganarse un lugar en la élite del medio fondo nacional el único camino posible lleva el sello del sacrificio.
Recientemente recibida de licenciada en Administración, Camila hace malabares para combinar las obligaciones laborales con una exigente rutina de entrenamientos: después de trabajar full time para una empresa en Pacheco, sale volando para Capital Federal, se calza la indumentaria de atleta y se interna en la pista auxiliar “Osvaldo Suárez” del Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CeNARD).
“Trato de equilibrar y dar lo mejor. A pesar del cansancio hay que seguir entrenando y metiéndole. Esto es mucho esfuerzo, entrenar, entrenar y entrenar, no hay otro secreto”, repite como un mantra sagrado.
Su desembarco en el atletismo se dio por una casualidad del destino, cuatro años atrás. Cuando los horarios de la Facultad de Ciencias Económicas y del trabajo le impidieron seguir jugando al hockey, empezó a correr para mantenerse en forma y seguir ligada al deporte. Un día empezó a anotarse en carreras de calle y, al ver que mejoraba sus tiempos rápidamente, decidió meterse de lleno en el running.
“Cuando conocí la pista, me enamoré del atletismo”, afirma. Ese flechazo la llevó a darle forma a un equipo de trabajo que incluye un preparador físico, un entrenador especializado en atletismo y una nutricionista. Así, en apenas dos años de competencias oficiales, ya se ganó un lugar en el CeNARD y logró las marcas mínimas para participar del Campeonato Nacional de Atletismo y de los Grand Prix Sudamericanos. Además, corre en los torneos que organiza la Federación Metropolitana.
El 2023 la consagró como una de las mejores de su categoría: inscribió su nombre en el quinto lugar del ranking argentino de 800 metros, con un tiempo de 2:19.44, y se ubicó en el noveno puesto del ranking nacional de 1500 metros gracias a una marca de 4:47.15.
Habiendo obtenido resultados promisorios en los Grand Prix, en la Milla Urbana Buenos Aires y en otras carreras de pista y de calle, Camila ya empieza a planificar un 2024 a todo ritmo.
“Me estoy enfocando en la pretemporada. Quiero repetir la marca mínima para poder participar del Campeonato Nacional y de los Grand Prix del próximo año. Y, también, quiero seguir bajando los tiempos”, se entusiasma.
El desafío no será sencillo, aclara. En este nivel, cada milésima de segundo vale oro. Pero ya sabe que no hay secretos: el trabajo, el esfuerzo y la constancia, confía, le garantizarán su lugar en la élite del alto rendimiento nacional.
