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Gustavo Deuz , delegado de Cultura de Parada Robles, repasa sus dos años de trabajo, enumera las iniciativas implementadas y anticipa la agenda que se viene. “Son conquistas que hemos logrado a partir de políticas municipales y una decisión de Estado que privilegia la cultura”, dice.

La Delegación de Cultura de Parada Robles vive en estado de gracia. Con talleres, charlas, actividades de formación, propuestas musicales y artísticas, peñas folclóricas y jornadas recreativas, este espacio sigue consolidándose como una referencia cultural de peso en su zona de influencia, que abarca el corredor de la ruta 8 y las localidades vecinas.

La pulsión cultural de Arroyo de la Cruz, Parada Orlando, Parque Sakura, El Remanso, Puente Fierro, Jularó, Los Pinos y Etchegoyen, entre otros, confluye en el Centro Cultural de Robles, que desde agosto de 2021 tiene a Gustavo Deuz a cargo de la conducción. El joven de 22 años, músico y estudiante de Relaciones Públicas, lleva las riendas de la movida cultural en una región que vibra al compás del arte, la música y la tradición.

“Estamos muy orgullosos del trabajo realizado. En estos dos años crecimos exponencialmente y hoy alrededor de 250 personas pasan semanalmente por los diferentes talleres. Pero también fortalecimos el trabajo territorial, llevando propuestas a distintos barrios, localidades y parajes del distrito. Son cuestiones que se van logrando a partir de una decisión de Estado y de una política municipal de pensar y contribuir en el desarrollo de la cultura”, señala.

En el Centro Cultural, inaugurado poco después de la pandemia, se dictan 14 talleres de distintas disciplinas de formación artística para todas las edades. Allí también se realizan muestras de arte, históricas y culturales, y charlas y presentaciones de músicos locales, quienes tienen además la posibilidad de aprovechar las instalaciones para sus ensayos.

Pero las propuestas también se llevan puertas afuera del Centro Cultural. En ese eje de trabajo se generaron dos espacios que de a poco se afianzan dentro de sus respectivas comunidades: la feria de productores y artesanos locales de Paraje Etchegoyen y la feria de emprendedores y artesanos del barrio Los Pinos. En ambos resulta fundamental la confluencia de voluntades entre la Delegación Cultural, los vecinos e instituciones como la Escuela Nº 16 Justo José de Urquiza.

LO QUE SE VIENE

Desde la Delegación ya están trabajando en varios frentes a la vez. El 12 de noviembre será la fiesta del pueblo, luego vendrá una nueva edición de la Fiesta del Reencuentro (organizada junto a la Asociación de Fomento El Remanso) y, por último, el armado del árbol navideño en la rotonda de ingreso, acción en la que colaboran vecinos, artistas y comercios.

Además, ya están dándole forma a una serie de proyectos en conjunto con una comisión gaucha de Parada Robles con el objetivo de generar actividades que preserven las costumbres y tradiciones.

IMPRONTA JOVEN Y REFERENTE

En estos dos años de trabajo, Deuz supo imprimirle a su gestión una vitalidad juvenil que le permitió avanzar en la implementación de proyectos, acciones e iniciativas culturales de todo tipo. Siempre, aclara, con el apoyo de Rivadavia 411: “Hay que destacar la buena predisposición y la vocación del intendente de pensar para la dirección de este espacio en una persona como yo, que viene del palo del arte, una persona joven”.

Como referente juvenil de la zona, el titular de la Delegación Cultural de Parada Robles celebra el resultado de las elecciones en Exaltación de la Cruz. “Es importante que los vecinos hayan depositado su confianza nuevamente en Diego Nanni , porque todo lo que pudimos hacer fue gracias a una decisión política del intendente, quien puso como prioridad a la cultura. Ahora tenemos que seguir por el mismo rumbo, trabajando y generando cada vez más espacios y actividades”, concluye.


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